La protección respiratoria es esencial porque la exposición a peligros aéreos puede causar daños permanentes a los pulmones y las vías respiratorias. En muchos casos, esto provoca graves problemas de salud, como enfermedades pulmonares crónicas y diversos tipos de cáncer. Estos peligros suelen ser invisibles y pueden pasar desapercibidos hasta que ya se ha producido un daño significativo.
Hay seis tipos principales de peligro respiratorio:
- Polvo : Se genera cuando materiales sólidos se descomponen durante actividades como lijar, cortar, amolar o cepillar. El polvo puede ser nocivo si se inhala, tras periodos de exposición prolongados o cortos y repetidos.
- Niebla : Compuesta por diminutas gotas de líquido, la niebla se produce mediante procesos de atomización como la pulverización, la limpieza o el uso de refrigerantes para cortar o amolar. Se asemeja al vapor y se inhala fácilmente.
- Humos : Resultantes del intenso calentamiento de materiales sólidos, los humos se forman cuando el material se vaporiza y luego se enfría, produciendo partículas finas. Esto es común en la fundición, el vertido de metales y muchas tareas de soldadura.
- Gas : Los gases se comportan como el aire y se dispersan de forma similar. Pueden ser peligrosos si se inhalan, especialmente en espacios cerrados o mal ventilados. Los vapores, a menudo confundidos con humos, son formas gaseosas de materiales que suelen ser sólidos o líquidos a temperatura ambiente.
- Vapor : Son gases que se forman por la evaporación de materiales, especialmente al calentarlos. Los vapores se producen comúnmente en procesos industriales como el desengrasado.
- Deficiencia o enriquecimiento de oxígeno : Los entornos con menos del 19 % de oxígeno se consideran deficientes en oxígeno y pueden ser extremadamente peligrosos, requiriendo equipos de respiración especializados. Por otro lado, el exceso de oxígeno en el aire puede aumentar considerablemente el riesgo de explosiones y afectar negativamente la salud.
Una protección respiratoria adecuada es vital para prevenir la exposición a estas sustancias nocivas. Sin ella, los trabajadores corren un grave riesgo de sufrir enfermedades o lesiones graves.
Puntos clave:
- Los riesgos respiratorios pueden causar daños duraderos a los pulmones y provocar enfermedades graves.
- El polvo, la niebla, los humos, los gases, los vapores y el desequilibrio de oxígeno son los seis tipos principales de peligro.
- Cada tipo tiene su origen en distintos procesos industriales o laborales.
- Algunos peligros son invisibles, inodoros e insípidos, lo que hace que la protección sea aún más crítica.
- La protección respiratoria debe siempre ser adecuada al peligro y entorno específicos.