Una inspección visual es una revisión rutinaria que consiste en revisar el equipo para detectar cualquier signo evidente de desgaste, daño o defecto. Este proceso no requiere desmontar el producto y suele realizarse periódicamente para garantizar que el equipo parezca seguro y operativo.
Por otro lado, el mantenimiento es un proceso más exhaustivo. Implica desmontar el producto, inspeccionar los componentes internos y sustituir cualquier pieza si es necesario. El mantenimiento solo puede ser realizado por agentes capacitados y autorizados debido a la complejidad y las implicaciones de seguridad del trabajo.
Ambas prácticas son esenciales para garantizar la seguridad, el rendimiento y el cumplimiento continuos de los equipos de seguridad.
Puntos clave:
- La inspección visual es una comprobación simple para detectar daños o desgaste visibles.
- No implica desmontar el equipo.
- El servicio incluye desmontaje, controles internos y reemplazo de piezas.
- Sólo agentes capacitados y autorizados pueden realizar el servicio.
- Las inspecciones visuales regulares y el mantenimiento programado garantizan conjuntamente la seguridad y la longevidad del producto.