Noviembre es el Mes de Concientización sobre el Cáncer de Pulmón. La campaña, promovida por una comunidad global de organizaciones oncológicas y de salud, anima a la población a consultar a un médico si experimenta síntomas .
Los riesgos respiratorios en el trabajo pueden causar cáncer de pulmón. Las estadísticas sobre enfermedades pulmonares ocupacionales estiman un alto número de casos y muertes por cáncer de pulmón relacionados con la exposición previa en el lugar de trabajo. Comprender qué contaminantes representan un riesgo y cómo proteger a los empleados es clave para la prevención.
Cáncer de pulmón ocupacional
El cáncer de pulmón es una de las formas más comunes de cáncer que conduce a la muerte, junto con el mesotelioma, otro tipo de cáncer que se desarrolla alrededor de los revestimientos de los pulmones y otros órganos.
La investigación de la Dirección de Salud y Seguridad (HSE) estima que en Gran Bretaña se producen 5160 muertes por cáncer de pulmón ocupacional cada año. De estas 5160 muertes, el 47 % están relacionadas con el amianto y el 53 % no.
Ver estadísticas sobre cáncer de pulmón ocupacional.
El mesotelioma es causado más comúnmente por la exposición a fibras de asbesto y es responsable de aproximadamente 2.400 muertes laborales cada año en Gran Bretaña.
Aunque el amianto lleva más de 20 años prohibido y la concienciación sobre sus peligros ha mejorado, aún se producen numerosas muertes cada año debido a la lenta evolución de la enfermedad mucho después de haber cesado la exposición. Los trabajadores también pueden estar expuestos al amianto durante trabajos de reparación, mantenimiento y demolición de estructuras o edificios con materiales que contienen amianto instalados antes de su prohibición.
Protección y prevención
Para prevenir el cáncer de pulmón ocupacional, los trabajadores deben estar adecuadamente protegidos contra los riesgos respiratorios. El cáncer de pulmón puede ser causado por la inhalación de polvo y otras sustancias peligrosas, así como por otras afecciones como la silicosis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Los riesgos de exposición que pueden causar cáncer de pulmón incluyen:
- Amianto
- Humo de soldadura
- Polvo de madera de ingeniería
- Polvo de sílice
- Gases de escape de diésel
Para proteger a los trabajadores contra el cáncer de pulmón ocupacional, se debe prevenir o reducir la exposición a sustancias peligrosas a un nivel seguro siguiendo la jerarquía de controles .
La implementación de un programa eficaz de equipos de protección respiratoria (EPR) requiere que los empleadores evalúen los riesgos, identifiquen las medidas y los recursos necesarios para controlarlos adecuadamente, implementen dichas medidas y garanticen su eficacia. El EPR puede ser uno de varios controles, idealmente la última línea de defensa tras la sustitución, la extracción y otros controles de ingeniería.
Obtenga más información sobre los riesgos respiratorios en el lugar de trabajo.