Un sistema anticaídas está diseñado para proteger a las personas que trabajan en altura, deteniendo una caída una vez ocurrida. Consiste en una serie de componentes conectados que fijan al usuario a un punto de anclaje fijo o a una parte estructural del lugar de trabajo.
En caso de caída, el sistema se activa para detener el movimiento del usuario, aplicando una fuerza controlada para frenar y detener la caída en una distancia corta. Esto ayuda a minimizar las lesiones al reducir la fuerza del impacto en el cuerpo.
Trabajar con sistemas anticaídas implica operar en zonas con riesgo de caídas desde altura. Estos sistemas se utilizan cuando no es posible eliminar o proteger el riesgo de caída. Se asume que el usuario está completamente capacitado y utiliza correctamente el equipo anticaídas adecuado.
Puntos clave:
Un sistema anticaídas detiene a una persona que cae desde una altura.
Conecta al usuario a un punto de anclaje seguro a través de componentes especializados.
El sistema reduce la fuerza y la distancia del impacto de la caída.
Se utiliza cuando se trabaja en o cerca de peligros de caída donde no se puede evitar una caída.
Una formación correcta y un uso adecuado del equipo son esenciales para la seguridad.