La prueba de ajuste es un método que se utiliza para garantizar que el respirador o la mascarilla que se usa proporcione el nivel de protección para el que está diseñado. Si bien los respiradores están diseñados para adaptarse a la mayoría de los adultos y a algunos usuarios más jóvenes, el tamaño y la forma del rostro de cada persona son únicos. Al igual que con la talla del calzado, es fundamental encontrar el ajuste correcto para cada persona para garantizar su seguridad y eficacia.
Una prueba de ajuste verifica el sellado entre la cara y la mascarilla, confirmando que el respirador se ajusta correctamente y ofrece la protección adecuada. El resultado de una prueba de ajuste es un simple aprobado o no aprobado. Esta prueba debe ser realizada por una persona capacitada y competente con la experiencia necesaria. Durante la prueba, también se le aconsejará sobre cómo colocarse y usar la mascarilla correctamente, lo que ayuda a garantizar una protección continua en condiciones reales de uso.
Puntos clave:
- Las pruebas de ajuste identifican si un respirador se ajusta correctamente al rostro del usuario.
- Cada persona tiene una forma de rostro diferente, por lo que no existe una solución única para todos.
- Un ajuste adecuado es esencial para que el respirador funcione según lo previsto.
- La prueba proporciona un resultado de aprobado/reprobado y debe ser realizada por una persona capacitada.
- El probador también demostrará técnicas correctas de ajuste y uso.