Los protectores auditivos montados deben probarse con cascos compatibles. Se requieren pruebas físicas y acústicas para garantizar su rendimiento al nivel previsto. Los protectores auditivos y los cascos también deben certificarse conjuntamente, lo que permite a un organismo notificado supervisar el cumplimiento continuo.
Pruebas físicas:
Ajustabilidad
Los protectores auditivos montados se prueban para garantizar que se ajusten al rango de tallas designado. Se fijan al casco y luego se ajustan a cabezas de prueba de diferentes tallas.
Rotación de copa
Se realizan pruebas para garantizar que las copas permitan una rotación suficiente, de modo que el protector auditivo pueda ajustarse para crear un sellado eficaz. Los protectores auditivos y el casco se fijan a un soporte con placas que giran las copas en diferentes direcciones. Durante la prueba, las almohadillas deben mantener un contacto continuo con las placas.
Fuerza de la diadema
Esta prueba evalúa la fuerza ejercida por los protectores auditivos y el casco al trabajar juntos. La fuerza debe ser lo suficientemente alta como para crear un sello hermético sin exceder el límite establecido para la comodidad del usuario. Los protectores auditivos se fijan al casco y luego se ajustan en un dispositivo de prueba diseñado para medir la fuerza. La fuerza de la diadema no debe superar los 14 N.*
Presión del cojín
El área de la almohadilla se mide en el mismo dispositivo de prueba. La lectura de la fuerza de la banda de cabeza de la prueba anterior se divide entre el área de la almohadilla para calcular la presión de la almohadilla, que no debe superar los 4500 Pa.**
Resistencia a daños por caídas
El casco y los protectores auditivos se fijan a un banco de pruebas y se dejan caer desde una altura de 1 m hasta que se balancean contra una placa de acero vertical. El protector auditivo y sus accesorios deben permanecer intactos y en perfecto estado de funcionamiento.
Cambio en la fuerza de la diadema
Esta prueba evalúa la variación de la fuerza de la diadema tras flexionarla para simular el uso repetido. Los protectores auditivos se fijan al casco y luego se colocan en un dispositivo de prueba que flexiona los brazos de soporte 1000 veces, abriendo y cerrando el mecanismo, pasando de la posición de espera a la de uso. Tras 1000 ciclos, se vuelve a medir la fuerza de la diadema. La lectura final no debe superar los 14 N y debe estar dentro del 15 % de la medición original.
Resistencia a las fugas
Se prueba la resistencia a fugas de los cojines llenos de líquido. Las copas se colocan horizontalmente sobre una superficie plana y se someten a una carga vertical de 28 N. Tras esto, se inspeccionan para detectar roturas y fugas.
Inflamabilidad
Todas las piezas del protector auditivo y los brazos de soporte se someten a pruebas de inflamabilidad con una varilla de acero calentada a 650 °C. Los componentes no deben incendiarse ni permanecer incandescentes después de retirar la varilla.
Pruebas acústicas:
Pérdida de inserción
La prueba de pérdida de inserción utiliza un micrófono para medir los niveles de sonido en diversas frecuencias con y sin protectores auditivos. Para esta prueba, los protectores auditivos se fijan al casco y se fijan en un soporte mediante una almohadilla de soporte. La desviación estándar no debe superar los 4 dB en cuatro o más bandas adyacentes de un tercio de octava, ni los 7 dB en ninguna banda de un tercio de octava.
Atenuación del sonido
Las pruebas de atenuación acústica se realizan con personas que llevan casco y protectores auditivos, escuchando el ruido de prueba en una cámara controlada. Las pruebas de atenuación acústica se realizan primero sin protección auditiva. Posteriormente, con el casco y los protectores auditivos puestos, los participantes indican cuándo pueden oír el ruido de prueba.
Combinaciones suplementarias
Tras probar un protector auditivo con un casco, se pueden probar otros modelos de casco como combinaciones complementarias. Se evalúa la ajustabilidad y la fuerza de la diadema en estas combinaciones. No se requieren pruebas de atenuación acústica a menos que la fuerza de la diadema supere los límites establecidos.
¿Por qué es importante la certificación?
Además de probarse conjuntamente, los protectores auditivos montados también deben certificarse en combinación con cascos compatibles. Como producto de categoría III según el Reglamento sobre EPI, la protección auditiva está sujeta a la supervisión continua de un organismo notificado. Su cumplimiento se reevalúa anualmente mediante auditorías o pruebas independientes. Se registra cualquier cambio en los productos o el proceso de producción, y el organismo notificado indica qué pruebas adicionales son necesarias para verificar su rendimiento. Esto garantiza que se mantenga el mismo nivel de rendimiento o, si cambia, que la información del usuario se actualice según corresponda.
Los protectores auditivos montados deben probarse con modelos de casco compatibles para verificar el rendimiento de cada combinación. Los protectores auditivos se ajustan al casco para realizar pruebas físicas y acústicas, evaluando su funcionamiento conjunto. Probar un casco y protectores auditivos juntos una vez proporciona una visión general del rendimiento en ese momento; sin embargo, se requiere certificación para garantizar que la combinación siga funcionando al nivel previsto.
(*N= Newton. **Pa = Pascal - una unidad de presión)
Obtenga más información sobre la compatibilidad de cascos y protectores auditivos
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