La norma EN 149 se aplica a las mascarillas de media cara con filtro de partículas, comúnmente conocidas como mascarillas desechables contra el polvo. Establece los requisitos esenciales en cuanto a materiales, campo de visión, rendimiento, marcado y la información que debe proporcionarse al usuario.
Para garantizar su eficacia, estos respiradores se someten a pruebas de laboratorio y simulacros de trabajo con usuarios reales. Estas pruebas evalúan factores como la resistencia respiratoria, la penetración del filtro, la obstrucción, el contenido de dióxido de carbono en el aire inhalado y la resistencia mecánica de las válvulas y conexiones.
Según la norma EN 149, las mascarillas desechables se clasifican en tres niveles de protección:
- FFP1 – Proporciona un bajo nivel de filtración con al menos un 80% de eficiencia de filtrado.
- FFP2 – Ofrece un nivel medio de protección con una eficacia de filtrado del 94% .
- FFP3 – Ofrece el máximo nivel de protección con una eficiencia de filtrado del 99% .
Estos niveles ayudan a los usuarios a elegir la máscara adecuada según el tipo y la concentración de partículas peligrosas en su entorno de trabajo.
Puntos clave:
- La norma EN 149 cubre las medias máscaras filtrantes de partículas (máscaras antipolvo desechables).
- Las máscaras deben pasar pruebas estrictas de resistencia respiratoria, penetración, obstrucción, niveles de CO₂ e integridad estructural.
- Hay tres niveles de protección: FFP1 (80%), FFP2 (94%) y FFP3 (99%).
- Cuanto mayor sea la clasificación FFP, mayor será la protección.
- Estas normas ayudan a garantizar tanto la seguridad como la comodidad durante el uso.